Presentado el proyecto Autonomía al Cuadrado, una iniciativa desarrollada por Adacen, en colaboración con Iruña Tecnologías de Automatización, que cuenta con el apoyo del Programa Innova, impulsado por Fundación "la Caixa" y Fundación Caja Navarra. En el acto de presentación han participado Andrés Ilundáin Esquíroz, Director de Adacen, César Gonzalvo, Director Comercial de Iruña Tecnologías de Automatización y CEO de Biosafety, y Javier Fernández Valdivieso, de Fundación Caja Navarra.
El proyecto ha sido impulsado desde Neurolab, el Livig Lab de Adacen, y consiste en la adaptación de un #exoesqueleto creado para uso industrial al ámbito de la salud con el fin de que sirva de apoyo a la #rehabilitación para la mejora de la movilidad y la calidad de vida de las personas con #hemiparesia (inmovilidad del brazo-mano), una de las secuelas más predominantes del #DañoCerebralAdquirido.
Los exoesqueletos (exos), provienen en origen del mercado médico y se usan, en su versión motorizada (activa) para paliar amputaciones y deficiencias psicomotrices. Desde hace unos pocos años, un tipo de exos más sencillos y sin motorización (pasivos) se están empezando a introducir en el mercado industrial para ayudar a evitar los trastornos musculoesqueléticos (TME) y ayudar a las y los operarios en tareas ergonómicamente perjudiciales.
Este tipo es el exoesqueleto, cedido por Iruña Tecnologías de Automatización, favorece la movilidad del hombro y es utilizado en la industria para puestos que exigen mantener peso en alto. Está fabricado por Ottobock y comercializado por Biosafety. Es muy ligero (1,9 kg), ergonómico y relativamente económico y con potencial disruptivo en rehabilitación.
A través de este proyecto, se busca detectar y realizar las mejoras necesarias para adaptarlo a la rehabilitación y, si finalmente se confirma su utilidad, a la vida diaria de personas con la mencionada dolencia. Esta posibilidad es aún lejana, pero su impacto podría ser enorme puesto que podría posibilitarles la realización de muchas acciones que ahora no pueden ejecutar de forma autónoma, como comer o asearse. Esto tendría grandes beneficios también para las familias.
El nuevo exoesqueleto podría, por lo tanto, potenciar la autonomía por dos vías: en el hogar como ayuda técnica disruptiva para la vida diaria, y en Adacen como herramienta de rehabilitación revolucionaria.